Una vez más, Tamaulipas fue campeón nacional en fútbol infantil, pareciera que esto ya es normal, al menos una vez al año vemos como representativos tamaulipecos se coronan a lo largo y ancho de nuestro país, en diferentes torneos y categorías, y luego ¿qué pasa después de eso?.
El pasado viernes, Rayados Victoria, se consagró campeón del Nacional Sub-11, al vencer a Borregos Tampico en la gran final, previamente, en semifinales, derrotaron a Correcaminos, también de Tampico, esto quiere decir que Tamaulipas dominó el nacional, metiendo a sus 3 representativos entre los mejores equipos del país.
Así como hablamos hoy de Rayados Victoria, lo hemos hecho de muchos equipos más, de Reynosa, Matamoros, Victoria, Tampico, etc, en diferentes categorías, desde infantiles hasta juveniles.
El problema está en qué hay después de ganar estos campeonatos, muchos niños y jóvenes, siguen su camino en busca de lograr su sueño, ser futbolistas profesionales, brillar en la Liga Mx, jugar para la selección mexicana y algún día jugar en Europa., pero llega el punto en que cuando se tiene la la edad para probar suerte en el profesional, las oportunidades son nulas, los equipos Tamaulipecos no creen en ellos, se prefiere traer jóvenes de otras partes del país e inclusive del extranjero, empiezan a aparecer “las palancas”, si no tienes una, no juegas, se piensa y se argumenta que en la entidad no hay talento, etc. ¡Qué cosas! Como si los campeonatos nacionales, mintieran.
Después vemos cómo algunos adolescentes prefieren emigrar a otros estados en busca de ser tomados en cuenta y ahí viene el tema de la fuga de talentos y aquí aplica la frase “eran tuyos y los dejaste ir”.
BÁJALA DE PECHO Y SAL JUGANDO
Se viene la última parte del torneo en el Ascenso Mx y Liga Mx, Correcaminos no califica a una liguilla desde el apertura 2017 y la Jaiba Brava viene de descender el torneo anterior, por lo cual ambos, están más que OBLIGADOS a meterse a los cuartos de final, como mínimo, para darles un poco de felicidad a sus aficionados.